En plena sociedad del uso de nuevas tecnologías de la información y comunicación, la salud queda, demasiado a menudo relegada a un segundo plano (sea por falta de información de los usuarios o por una manifiesta desinformación). Le pasa ante la moda, la inmediatez, la ‘comodidad’, los intereses económicos y políticos … Es también el caso del Wifi, que hace ya años que multitud de prestigiosos científicos a nivel internacional alertan de su peligrosidad y recomiendan aplicar el Principio de Precaución. El mismo Parlamento Europeo ha recomendado, ya varias veces en varias resoluciones, los Estados miembros que informen a la población y cambien el Wifi por cable, especialmente en instituciones públicas y escoles.Donarem cuenta de todo esto y de varios testigos de una enfermedad desconocida y emergente, la Hiperelectrosensibilitat (EHS), que se prevé será un problema de salud pública en un futuro próximo, reconocida por la OMS, y consecuencia directa de la exposición prolongada a campos electromagnéticos como los producidos por Wifi